ESCASEZ DE TRABAJADORES JUNTO A MILLONES DE PARADOS: ¿POR QUÉ OCURRE?

En la actualidad, existe un gran desajuste entre la formación de los solicitantes de empleo y la demanda de estos por las economías. Las empresas buscan unos perfiles concretos que no encuentran entre los perfiles de las personas en paro, ¿cómo se explica esto?

Pues la escasez de trabajadores se ha convertido en uno de los grandes problemas del sistema empresarial y económico, afectando progresivamente a más sectores de actividad y limitando el desarrollo. Sin embargo, ¿cómo puede ser que haya escasez de trabajadores cuando la cifra de desempleados en la zona euro supera los doce millones?
 

Las necesidades de las empresas evolucionan más rápido que los sistemas educativos y de formación profesional, lo que genera un desequilibrio cada vez mayor entre las características de la demanda y la oferta de trabajadores. Esto se ha visto acentuado durante la pandemia; debido a la digitalización casi obligada de la mayoría de empresas, sus requisitos para captar mano de obra se desplazan hacia personas más preparadas en cuanto a tecnología.
 
Este desequilibrio se puede analizar gráficamente a través de la curva de Beveridge, la cual representa la relación inversa entre la tasa de desempleo y la tasa de vacantes laborales. Es un indicador clave para los mercados laborales, ya que informa acerca de la eficiencia al solventar las exigencias de demandantes y oferentes de empleo, o de los problemas que sufre el mercado de trabajo.

Su nombre se lo debe al economista británico William Beveridge, quien comenzó a investigar la relación inversa entre desempleo y vacantes disponibles en el Reino Unido, y lo publicó en su obra “Full Employment in a Free Society” sin saber que serviría para explicar muchas situaciones laborales. 
 
Cuando el desempleo es igual a las vacantes, la tasa de desempleo se explica simplemente por razones estructurales o friccionales, lo que viene causado por los costes de búsqueda y selección, o por la existencia de información imperfecta en el mercado de trabajo. Por el contrario, cuando ambas tasas son diferentes, existen otras razones que explican el desajuste, y son estas las que describe la curva de Beveridge.

 
En el eje horizontal se encuentra la tasa de desempleo (U), mientras que en el eje vertical está la tasa de vacantes disponibles (V). 

è Si el “emparejamiento” entre oferentes y demandantes es constante, habrá un movimiento a lo largo de la curva. Así, a mayor actividad económica, mayor demanda de trabajo y reducción del desempleo. En una recesión, disminuyen la actividad económica y los puestos de trabajo, lo que tiende a un aumento del desempleo.
 
è Y si hay cambios en la eficiencia del “emparejamiento” por causas como cambios en la población activa, factores institucionales que reducen la eficiencia de la contratación, etc., tanto el desempleo como las vacantes se mueven en el mismo sentido y hay un desplazamiento de la totalidad de la curva.

Por todo ello, su pendiente es negativa: a mayor número de desempleados, debería ser más sencillo cubrir las vacantes disponibles. Y la posición de la curva indica el grado de eficiencia del mercado de trabajo, ya que mientras más alejada esté del origen, menos eficiencia; para una misma tasa de desempleo, existen más vacantes, o al contrario. 

Volviendo al momento actual, se observa como la curva ha dibujado una forma bastante rara durante la pandemia, y ahora, sigue desplazándose hacia arriba mucho más rápido que hacia dentro (las vacantes crecen mucho más rápido de lo que disminuye el paro). Hay un desajuste entre lo que buscan las compañías y lo que ofrecen los trabajadores en paro.

Curva Beveridge en la zona euro

En otros momentos de los últimos 20 años, como entre 2007 y 2008 antes de la conocida crisis de la burbuja inmobiliaria, cuando las vacantes aumentaban, la tasa de paro caía con rapidez; sin embargo, en los últimos años las vacantes crecen con intensidad y la curva toma gran pendiente.

Entonces, ¿qué está pasando en el mercado laboral? En un informe publicado por CaixaBank Research, analizan este fenómeno y advierten de que esta tendencia puede ser un lastre para la recuperación económica y el crecimiento potencial. Aunque la economía cuente con recursos humanos suficientes, estos no son “útiles” para producir lo que las empresas demandan, perjudicando así el crecimiento. 

Lo que se preguntan los economistas es “¿por qué la demanda insatisfecha de mano de obra no solo no se está reduciendo, sino que está aumentando?”. Pues esto puede deberse a la menor eficiencia al emparejar oferta y demanda de empleo, ya que puede traer como causa la creación de empleo en sectores que no tienen relación con los que lo destruyen, o unos requisitos distintos a las habilidades. Por ejemplo, un trabajador despedido de la industria petroquímica puede tener dificultades para conseguir un puesto de enfermero.
 
Además, el análisis de CaixaBank expone que en el caso de España y la zona euro también “puede deberse al frenazo de la inmigración”, como consecuencia de las limitaciones a los movimientos transfronterizos a raíz de la pandemia, que está afectando a la mano de obra disponible en algunas actividades, como la agricultura o la hostelería.


Este desequilibrio debería ser transitorio y resolverse progresivamente con la recuperación de los flujos migratorios, pero esta tendencia solo se ha visto agudizada todavía más, incluso por el creciente desacoplamiento entre la formación y la cualificación antes mencionado. 
 
En un contexto donde se pone de manifiesto la necesidad de aumentar la inversión para que la oferta productiva sea capaz de adaptarse a los nuevos ritmos de crecimiento, la inversión en capital humano también será fundamental para que, poco a poco, estas diferencias entre tasas de desempleo y vacantes se vayan reduciendo. 
 
Es preciso mejorar la empleabilidad de los oferentes de empleo, adecuando la formación académica a las necesidades del mercado y asegurando unos incentivos proporcionales a la búsqueda de empleo. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

¿QUÉ IMPACTO TUVO LA CRISIS DE 1929 EN ESPAÑA?

EL MURO DE BERLÍN: SÍMBOLO DE LA GUERRA FRÍA

LA MALDICIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES